Hoy en día es común encontrar líderes altamente
preocupados por mejorar el desempeño en seguridad industrial de sus
organizaciones, más aún cuando este desempeño está ligado a una responsabilidad
contractual. En el 99% de los casos, las
estrategias para mejorar los indicadores de desempeño en seguridad, se dirigen hacia la capacitación y entrenamiento
de las personas, para lo cual los líderes envían a su personal a tomar diversos
cursos.
Es cierto que la capacitación y el entrenamiento
son necesarios y funcionan; sin embargo, son una parte de la solución y no la
solución en sí.
En la búsqueda de las causas de los
problemas y sus posibles soluciones, se presenta el “síndrome de balcón”, que
sucede cuando se pretende ver desde el balcón el problema y la solución, pero
sin involucrarse, porque según algunos
directivos, quienes deben tomar las acciones de mejora son los que están abajo,
y no ellos mismos; además, ellos piensan que son los únicos que saben cómo
solucionarlo y es poco probable que alguien más tenga una buena idea. De este
modo el directivo cree que el problema se resolverá interviniendo a su equipo
de trabajo; pero por su parte, el operario considera que el problema y la
solución están en los directivos y por tanto son ellos quienes deben tomar
acciones. Cada uno analiza y juzga la
situación desde la comodidad de su balcón, porque el problema es de los demás, no
suyo.
Aunque el síndrome del balcón es común
en todos los niveles de la organización, quien menos puede darse el lujo (si es
que se puede llamar así) de padecerlo, es el personal directivo (líderes, jefes
y supervisores), cuando por razón de su trabajo, al momento de involucrarse en
una solución, “están muy ocupados”. Contradictorio ¿verdad?
Como lo dice Carolyn Taylor en su
libro La cultura del ejemplo “el
comportamiento de los líderes en un equipo, guiará a su vez el comportamiento
de ese equipo. Los líderes establecen los límites y los estándares que los
otros seguirán”. Cualquier proceso
que no sea guiado por los directivos de la organización, tiende a perder fuerza
en el tiempo y será recordado como un programa más. Cuando usted analice los estándares de
seguridad de una organización, observe inmediatamente cómo son los estándares
de seguridad de los líderes dentro de la organización, allí encontrará
respuestas interesantes.
El síndrome del balcón frena cualquier
proceso para encontrar la raíz de los problemas y por lo tanto sus soluciones. Divide la organización, entre los que trabajan
por los cambios versus los simples espectadores, que por lo general, esperan
que la capacitación y el entrenamiento en los demás sea la solución a los
problemas.
La próxima vez que usted plantee una
solución o estrategia en pro del cambio cultural en HSE, evite quedarse en el
balcón, no piense que los únicos que necesitan mejorar son los demás. Involúcrese e involucre a todas las personas
de la organización que pueda; es claro que el nivel de responsabilidad de las
personas dentro del proceso sí puede ser diferente, pero sin duda todos tienen
un papel importante.
Los cambios culturales en seguridad, y
en cualquier otro aspecto de la organización, son posibles. En mi experiencia laboral y como consultor, he
tenido la oportunidad de conocer y participar en la implementación de procesos
de cambio cultural, enfocados a crear una cultura sólida en seguridad. Los
casos de éxito siempre han tenido algo en común; el compromiso de los
directivos de la organización, en la necesidad de cambiar la cultura de
seguridad y ser los primeros en hacerlo. Una vez esto sucede, el proceso fluye
con naturalidad en el resto de la organización.
Recuerde que el ejemplo no es una
forma de enseñar, es la única que existe.
Las organizaciones en las que sus
líderes han dejado de ser observadores desde su balcón, y han pasado a ser parte
activa de los procesos de cambio cultural en seguridad, han alcanzado
operaciones seguras, limpias y rentables, con cambios que se mantienen en el
tiempo y superan ampliamente los
resultados de cualquier capacitación y entrenamiento.
Yesid Torres Fajardo
Consultor en Cultura de Seguridad